Ruta del sol o ruta del Esphondilus

Fue un tanto dura la despedida de Guayaquil, tanto así que nos tuvo los siguientes días confusos sin saber exactamente si nos volvíamos a Guayaquil para quedarnos un tiempo mas o seguíamos el viaje... Estuvimos cinco días en San José en una hostería hermosa,``Cuna Luna´´frente al mar, donde pudimos saborear unos ricos platos marítimos y de la muy buena hospitalidad de Jesica Elghoul ( hermana de Nathalie Elghoul) de su esposo y de su equipo de anfitriones, con los cuales estamos inmensamente agradecidos!
Llendo de San José a Montanita todos los días descansando y meditando una decisión. Ya emprendiendo el regreso a Guayaquil, paramos en montanitas a comer y algo, una corazonada me dijo que mejor seria continuar con la idea del viaje inicial. Pensamos o concluimos que hay mucho por conocer y que ya sabemos de la existencia de Guayaquil y que el regresar podría ser en cualquier momento. Y no dejar de decir que montanitas y San jose tienen unas playas hermosas que dan lugar a estos momentos de completo relax como se ve en la foto, jajaja!!!! Llegamos a Salango donde conocimos a una familia hermosa, la familia Choez, con quienes compartimos un día en familia, fuimos de pesca. Pescamos con cordel y cenamos la pesca de la tarde juntos. Volvimos a recordar o aprender de la bondad, la humildad, la entrega y el amor de esta familia que abrió sus puertas y nos hizo sentir uno mas de la familia! muchas gracias Familia Choez!! En Manta capital del atún, Conocimos a Claudio y a Pepe lucho, los dos de Perú, uno capitán de un barco atunero y su amigo que también que trabajaba en el barco. Tomamos unas cervezas charlando del viaje y principalmente de fútbol. Claudio nos invito a quedarnos en su casa en donde vivía con su mujer Jazmín y su bebita de cuatro meses. Estuvimos compartiendo todo el día nos prepararon ceviche de picudo o pez espada y probamos unas comidas deliciosas de Jazmín, y escuchamos sobre la experiencia del alta mar y de naufragios. También salimos con ellos a conocer la noche de Manta, llena por todos lados de salsa y pachata.

La entrega hacia nosotros de Claudio, Jazmin, Pepe, Nelson ( ``el arequipeño´´), otro amigo, nos dieron su amistad y nos hicieron sentir en casa! Muchas gracias a cada uno de ellos en especial a Claudio, Jazin y su beba!!

Entonces con cada una de estas experiencias, nuevos aprendisajes afirmamos que el seguir con el viaje fue y es lo acertado. Estamos felices de poder ser guiados por estos caminos y a estas personas, las cuales llebamos como tesoro que enriquece a nuestro ser y a nuestra persona.

Continuara.....