
El mismo 24 llegamos a Potrerillo. Habíamos escuchado de que era un pueblito de unas seis casas, y no sabíamos mas que eso. Estábamos intrigados que seria de nosotros la noche de navidad, ya nos imanábamos comiendo arroz y brindando con agua.
Apenas llegamos encontramos una casa de donde salían unas personas y paramos a pedir agua, y resulto que esa casa era un negocio, y charlando con esta gente que salia, contándole del viaje nos ofrecieros armar la carpa en su casa. Así que así fue, y apenas llegamos a la casa de Fabian, Alejandra, Yoni y Abigail, nos invitaron pasarla con ellos. Alejandra nos preparo un baño, y salimos luego al ^^salón´´, el salón se encontraba dentro de una cantera de granito y creanme que ni Jose Luis ni Yo Habiamos visto una cosa tan impresionante. Bloques de granito, de dimensiones enormes. Fuimos conociendo de a poco a cada persona y al principio nos fue difícil entenderles su forma de hablar. Tenían preparado un lechón y un rico asado, con ensaladas y sopa de gallina.
Y entre trago y trago Fabian y Raúl ( encargado de la cantera y cuñado de fabian) se sinseraban con nosotros intentando de trasmitirnos de que toda esa entrega departe de ellos nacía desde el corazón y de valorar nuestro viaje.
Casi sin palabras para agradecedr el momento tan lindo compartido nos fuimos a dormir. Al otro día aprovechamos para lavar nuestra ropa y preparar nuestra bici para seguir andando, mientras tanto Alejandra nos hizo de comer, nos cebaba mates, y nos preparaba el baño, toda una madre!!
A la noche Raul nos acompaño al Baile, baile que se organizo para cinco egresados de la escuelita de Potrerillo. Toco una banda de música``Los delfines´´, que no pararon de tocar toda la noche. De las mujeres mejor ni hablemos, y degustamos todo tipo de alcohol.
El día de partida, ya sentiamos una confianza, que nos permitia charlar mas fluidamente de muchos temas: Fabian nos conto de su oficio y de como cortar piedras, que desde ya es todo un arte.
Antes de salir comimos juntos, y nos dieron unos regalitos que para nosotros era demasiado y imposible de rechazar por no mostrar desprecio( huevos, leche, jugos, pan, azúcar, té) Y entre llantos nos despedimos.
José y yo salimos conmovidos, por tanta generosidad y tanto amor que recibimos. Fue increíble.
Ahora estamos en Quines después de haber pasado unos paisajes de sierras un arrollo donde nos bañamos. Mañana bien tempranito salimos rumbo a San Juan. Estamos a300 kilometros y un desierto de aprox. 200 km. Esperamos pasar año nuevo en San Juan, así que deseennos buena suerte!!
Axel y Jose Luis