3000 km., 9na. Provincia y mes y medio de viaje

Querida gente amiga!!

hahah!! tantas experiencias intensas.... en esta ocasión voy a contarles de un par de experiencias que fueron importantes para nosotros.

El infiernillo:

Saliendo de Tafí de Valle comenzó la cuesta hacia el infiernillo. Divisamos desde el Valle una formación de nubes negras en lo alto del cerro, pero nuestro entusiasmo de seguir viaje era tan fuerte que no le dimos importancia. Se sentía menos oxigeno, por lo cual nos quitaba piernas y se nos dificultaba el pedalear.
Juan se adelanto con un auto hasta la cima y Marcel saco ventaja. José y yo veníamos lento, nos quedaba un hilo de luz, y llegando a la cima las nubes casi rosaban nuestras cabezas. Faltando poco para la cima, la tormenta nos alcanzo y la lluvia helada mas el granizo calleron fuertemente. Arriba desde un refugio nos hacían señas Juan y Marcel. Nos refugiamos y tapamos las bicis para impedir que se mojaran nuestras pertenencias. Nos secamos lo que pudimos y con unas tarimas de madera hicimos un fueguito para calentarnos. José parecía estar mal, quedo sentado en un rincón sin hablar ni moverse. Estabamos a 3040m. de altura, hacia mucho frío, tanto frío que el fuego no llegaba a calentar el agua de lluvia que estábamos usando para hacer unos mates.
Diluviaba, y cuando estábamos mas o menos organizados, llegaron en una moto un hombre con dos niños, empapados, temblando del frío. Cuando llegaron al refugio les dimos de nuestras ropas secas y se arrimaron al fuego para recuperar el calor. Mientras tanto cebábamos mates y cocinamos una rica polenta. Cuando estuvieron secos y pudieron secar también sus ropas nos despedimos afectuosamente!
Nos sentimos bien al poder ayudar a otras personas teniendo tan poco.
Intentamos de dormir sobre unas tarimas pegados al fuego. Por suerte a la mañana antes de que salga el sol paro la tormenta, y comenzo a soplar el viento frío. Dejamos el lugar en condiciones y victoriosos por haber sobrevivido a esta noche, nos lanzamos cuesta abajo hacia Amaicha del viaje!


Amaicha del Valle:

Amaicha del valle, representa un lugar muy especial porque conocimos a Susana. La conocimos en su puestito de cactus. Paramos a desayunar después de la dura noche en el infiernillo. tomando unos mates nos pusimos a charlar con Susana, una mujer maravillosa. Fue una de las fundadoras de la feria de artesanos del Bolson. Le fue inevitable mostrarnos en nuestra charla, su ser revelde y su búsqueda por un mejor mundo, y por una mejor forma de vida, mejor de la que nos ofrece nuestra sociedad. Nos contaba que ella intento de mostrarles a sus hijos que ellos son libres en decidir que es lo que quieren para sus vidas, que no necesariamente tienen que seguir los alineamientos estructurosociales.
Nos invito a que acampemos en su casa, para reponernos. Su casita de adobe, alejada de la ciudad, rodeada de algarrobos, cactus, fue como llegar a una casa de cuentos. desde la casa se veía un paisaje hermoso. Pudimos descansar muy bien y tuvimos la suerte de compartir un momento que concideramos muy especial, que fue el reencuentro de la familia. Envueltos de esa magia y alumbrados por una luna llena nos fuimos a dormir. Desde la ventana Susana nos deseaba buenas noches.
A la otro día compartimos una linda mañana, compartiendo entre mates experiencias de vida. Susana me mostraba su casa, y me aclaraba que me la mostraba para hacerme ver que uno con muy poco y con sus propias manos se puede construir su propio hogar.
Muchas gracias Susana por habernos dado este espacio y por habernos brindado y compartido lo tuyo!!!
Nos fuimos con una cálida sensación de Amaicha acompañados un rato por Tomas el hijo de Susana.

A unos tres km. de Amaicha, admirando el paisaje y a un buen ritmo, sin poder evitarlo di con la rueda tracera contra un bache bastante filoso. Mi rueda quedo completamente destruida, yo inmóvil y un silencio en el grupo que no daba respuesta. Pensamos en hacer dedo para que me lleven hasta Cafayate y ahí arreglar la rueda. Un hombre paro en una moto y nos dijo que en Amaicha habrían bicicleterias, así que optamos por que dos de nosotros vuelvan a Amaicha a reparar la rueda. José y marcel fueron con mi rueda y volvieron pronto con una solución rápida y económica. Trajeron además frutas que reciclaron en la calle, con las cuales repusimos energía.
El percance nos demoro bastante, pero una ves solucionado salimos a toda maquina, con muchas ganas de llegar a Salta. Fue lindo vivenciar este percance y resolverlo en forma grupal.

Ultima experiencia, Salta la linda, Cafayate:

Llegando a Cafayate paramos por una pinchadura de la bici de José. Aprovechamos la oportunidad para refrescarnos con una cerveza. En el bar nos acercamos a unos hombres que nos preguntaron sobre nuestro viaje. Les gusto tanto nuestra aventura que nos invitaron con una picada. Al agradecerle nos indica que vallamos al camping los algarrobos y que digamos que ibamos departe de payaso.... no sonaba nada serio!jaja!! Que buscáramos al dueño que era su amigo.
La incertidumbre era mucha y no sabíamos que iba a ser de nosotros.
Cuando llegamos al camping me acerque al guardia para explicarle como habíamos llegado y por suerte llego en moto el dueño que conocía, por suerte, a Payaso!jajaj!!! Y nos dejo acampar sin necesidad de pagar. Tuvimos una noche con música de fondo intensa, José, Marcel y Juan no pudieron dormir muy bien, por ese motivo a la mañana parecían tres sombies. Yo ya preparado decidí ir a desayunar con Rosana, una amiga muy especial que tuve la suerte de encontrar dentro de mi viaje. Con ella estaba Gabriela, que por unas de esas casualidades de la vida compartimos mucho y siempre nos volvemos a encontrar y Carlos, el hombre de las dos mujeres!!!jaja!!
Me invitaron a comer pero solo habría lugar para José. Así que fui a buscar a los chicos para plantearles la situación y cuando legué Marcel ya había seguido viaje, me dejo saludos y dijo que nos volveríamos a encontrar en Salta capital. Así que Juan nos dijo que no nos hagamos problema, que el tenia pensado quedarse en Cafayate para trabajar la temporada de la uva. Fue un momento duro. Después de haber compartido tantos días juntos llego la hora de seguir rumbos diferentes. Nos despedimos y fuimos a compartir el almuerzo con Ro, gabriela y carli. Estuvo muy lindo y el compartir desde el corazón con amistedes de mas tiempo tiene una cualidad única.

Queríamos Agradecer a Carlos y a las chicas de la Viña que nos brindaron de mucha ayuda, y nos contagiaron de su buena onda!

Hoy estamos en la Capital de Salta, en La casa de Juan y sus padres, familiares de José. Nos están brindando un hogar que nos estaba haciendo falta. Lavar la ropa, alimentarnos debidamente. Muchas gracias a ellos también!

Tantas experiencias que resumir mas lo vivido seria imposible!

Desde Salta la linda un beso enorme para todos

Axel y José